No hace mucho tiempo que me di cuenta del daño que habían causado en mi subconsciente las películas de Disney. En un muy interesante reportaje de documentos RNE sobre Walt Disney empecé a sospecharlo. Las brujas son buenas, muy buenas. Digan lo que digan los de Disney.
El cuento “Un paseo en Bicicleta”, de Juan Guinea Díaz y de Mª José Cordero López de la editorial A Fortiori, acabo de confirmármelo. Una lectura que aconsejo a los que tengáis niños y para los que lo seguís siendo . Por cierto, la foto de este artículo es de la portada del libro.
Como no me hace falta nada para tirarme de la burra en marcha, comencé a observar a las brujas que tengo alrededor y con las que la vida me regalo la posibilidad de compartir la existencia.
¡¡Qué bien se disfrazan , son geniales!! Fígaros, bajo el disfraz de expertas TIC te llenan la cabeza de conocimientos ennuevas herramientas para la comunicación. Te enseñan a abrir ventanas virtuales que te llevan a un mundo real, donde lo que imaginabas poco a poco se va convirtiendo en verdad. Thank you!!!
Otras aparecen por aquí disfrazadas de clientas. Como MCbruja. Irrumpen de repente en tu bandeja de entrada y te dejan un chiste para que te partas. Te cuentan una anécdota que te hace más amena la mañana. Son capaces de fijar una sonrisa en tu cara. ¡¡Eskerrik asko!!
Incluso alguna se disfraza de tío. ¡¡Barbuda, con pelos en el pecho y sin pechos!! Asesor, consulting, la definición que mejor le encaja es la de agitador de neuronas. ¡¡Y vaya si las agita!! Si te aburre la rutina esta es tu bruja. ¡¡Obrigado!!
¡¡Que insensatos somos!! ¡¡Tener miedo a la brujería!!
Las hay mucho más tradicionales a la par que modernas y sofisticadas. Con sus quiromasajes y aromaterapias liberan a tu cuerpo del sufrimiento. Sus conocimientos animan tu espíritu a encontrar la felicidad en las circunstancias que te rodean. Brujas muy necesarias ¡¡Tuk-je-che!!
Como me divierto – y por tanto aprendo- con las que están en constante análisis y liberación. Estas compañeras –amigas, comparten contigo la escoba, para que vayas barriendo los escombros de lo que tú creías que eran tus conocimientos y creencias. Cuando terminas, con esa escoba sales disparado como un pepino hacia un fantástico horizonte lleno de nuevas posibilidades. ¡¡Brujas imprescindibles en tu vida!! ¡¡Muitas gracias!!
Y por último las más peligrosas, las brujas caseras, si ya las conoces estás como yo. Enamoradamente perdido. Las que con sus dulces palabras y cariñosos gestos se apoderan de ti. Te cargan como a una mula y tú, tan feliz. Que listas son estás dos brujas que saben cómo ninguna hacerme feliz. ¡¡como el aire que respiras!!
Lo dicho, las brujas son buenas, muy buenas.